miércoles, 2 de enero de 2008

Un gran esfuerzo que valió la pena presenciar


No era un juego de la selección de fútbol de El Salvador contra México, en territorio estadounidense, pero igual, ayer el país entero estuvo pendiente de la televisión local para presenciar la histórica participación de los jóvenes integrantes de la banda Nuestros Ángeles de El Salvador.
Cuando el reloj marcaba las 11:43, la pantalla dejó ver la bandera de El Salvador sostenida por varios jóvenes. Tras ellos hermosas señoritas ataviadas con atuendos indígenas bailaban y otras mostraban al mundo las palmas enfloradas de Panchimalco. La canción “Adentro Cojutepeque” arrancó los aplausos, las vivas y las hurras de quienes tenían el privilegio de estar en los laterales del bulevar Colorado, mientras que en el país, los 1.49 minutos que duró el enfoque de las cámaras hacia nuestros compatriotas, se sintió corto. Demasiado corto.
El sentimentalismo fue abonado por los animadores y traductores que recordaban la travesía de los 217 jóvenes, que tuvieron que viajar por tierra y sufrir las inclemencias de la incertidumbre en tierra ajena.
El Salvador entero se paralizó. Fueron 1.40 minutos que supieron a gloria, a historia nacional. A recompensa gratificante a un gran esfuerzo que valió la pena.