Los programas contra la inmigración indocumentada en dos condados con alta población salvadoreña en Virginia podrían tener los días contados.
Oficiales de los condados de Prince William y Loudon, cercanos a la capital estadounidense, señalaron que estudian retirarse del programa conocido como “287g”, por el cual los departamentos locales de Policía reciben capacitación y recurso del Gobierno federal para efectuar tareas de verificación migratoria como parte de sus actividades normales.
La administración del presidente Barack Obama anunció el mes pasado nuevos parámetros de funcionamiento para el programa, que inicialmente estaba destinado a detectar, detener y deportar a criminales extranjeros violentos y peligrosos.
Sin embargo, un estudio de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno reveló en marzo pasado que el programa se prestó para que las autoridades locales se extralimitaran en sus funciones.
El informe señala que, en su gran mayoría, los inmigrantes detenidos bajo ese programa presentaron ofensas o delitos menores como conducir a exceso de velocidad, portar bebidas alcohólicas abiertas en la vía pública y en algunos casos hasta por orinar en espacios abiertos. “Esas detenciones son contrarias al espíritu del programa”, señaló el informe en su momento.
Los condados de Prince William y Loudon han enviado a los oficiales de inmigración a más de 1,700 indocumentados.
Ambos condados emitieron regulaciones propias para luchar contra la presencia de indocumentados en un esfuerzo separado del Gobierno federal.
Empero, ambos condados entraron en el programa federal el año pasado y bajo las nuevas directrices de la administración Obama, que ha ordenado estrictamente enfocarse en los criminales peligrosos. Ambos condados señalaron en sendos comunicados que estudiarán si siguen o no como parte del programa.
En remojo
El vocero de la Policía de Loudon, Kraig Troxell, manifestó que esa oficina está analizando los nuevo parámetros para detectar posibles conflictos con su legislación interna.
Igualmente, un comunicado de la Policía de Prince William informó que estudiará si el programa beneficia en verdad a su intención original de reducir la presencia de indocumentados en su territorio.
Las directrices establecen que la Policía perseguirá a acusados de delitos como narcotráfico, asalto a mano armada, ataques sexuales y privación de libertad, además de otros delitos.
Las medidas en Prince William originaron un éxodo de inmigrantes de la zona hacia otros condados vecinos.
Las medidas, que algunos activistas pro derechos civiles aseguran que se han prestado a que la Policía efectúe procedimientos de acuerdo a perfiles raciales, han llevado a varios grupos a interponer demandas civiles al condado.