Un estudiante de primer año de bachillerato agrícola del Instituto Nacional Thomas Jefferson, de la cabecera departamental, identificado como Carlos Jonathan Arias Villeda, de 16 años, fue asesinado la noche del pasado jueves a la orilla del río Sensunapán, en la colonia 14 de Diciembre. El hecho ocurrió a las 8:00 de la noche.
Según versiones extraoficiales, la víctima fue llevada hasta ese lugar, por personas aún desconocidas, con el engaño de que ingerirían bebidas embriagantes para celebrar el último día de clases previo a la Semana Santa.
Cuando llegaron al sitio, el joven fue herido en repetidas ocasiones con un cuchillo; además, lo golpearon con objetos contundentes (piedras).
Familiares y compañeros de estudio de Carlos aún no comprenden el motivo por el cual fue brutalmente asesinado. Sobre todo porque aseguraron que él nunca les comentó que tuviera problemas, mucho menos que hubiera sido amenazado por las pandillas.
Algunos parientes, quienes pidieron el anonimato, incluso lanzaron serias acusaciones en contra de la institución educativa, señalándola como un lugar donde asisten a clases presuntos miembros de pandillas. "Ese instituto deberían de cerrarlo porque no es posible continuar con esa gente (pandilleros) ahí dentro", dijo un familiar del asesinado.
Sin denuncias
Al respecto, la Policía Nacional Civil (PNC) mantiene un duro hermetismo, afirmando que hasta la fecha no tienen denuncias sobre el accionar de pandillas al interior del plantel educativo. Asimismo, dijeron que todavía desconocen el posible móvil del crimen y que serán las pesquisas correspondientes las que les brinden las líneas de investigación a seguir.
Los restos de la víctima fueron entregados ayer al mediodía en el Instituto de Medicina Legal de la ciudad, en medio de llantos y mucha consternación.
Por otra parte, un presunto pandillero de la Mara Salvatrucha también fue asesinado la noche del jueves en la lotificación El Milagro, en Acajutla.
La víctima respondía al nombre de Javier Rodríguez Valencia, de 20 años. Le mataron con arma de fuego de calibre aún no determinado.
De acuerdo con fuentes policiales, la víctima se encontraba ingiriendo licor en la zona con otras personas que no han sido identificadas, cuando fue atacado por varios sujetos que llegaron y sin mediar palabra le dispararon. Luego huyeron.
Las autoridades policiales no descartan que el móvil esté ligado a las rencillas entre pandillas.
La población exige a la policía más acciones concretas para frenar la ola de delincuencia que aqueja a este departamento.